Alfredo Di Stéfano ha sido uno de los mejores futbolistas de la historia del fútbol. Di Stéfano ganó cinco Copas de Europa consecutiva con el Real Madrid. Su leyenda siempre continuara con nosotros.
Hizo una prueba con el River Plate y rápidamente le aceptaron. Con tan solo 18 años comenzó en la Cuarta Categoría, y de ahí ascendió a Tercera División y luego a Primera. Debutó ante el Huracán, el equipo en el que jugaría unos meses cedido. Allí sus técnicos advirtieron que estaban ante una estrella excepcional. En 1947 regresó al River, con el que se proclamaría máximo goleador y campeón. Ese año debutó con la selección argentina que ganó el Campeonato Sudamericano de Ecuador, donde también se proclamó máximo anotador con seis tantos. Pronto le bautizarían 'La Saeta Rubia' por su explosiva velocidad que tenía sobre el terreno de juego. Una huelga general paralizaría el fútbol argentino y Di Stéfano fichó por el Millonarios de Bogotá, el mejor equipo de Colombia. Era casi una selección mundial, donde coincidió con grandes jugadores como Rossi o Pedernera. Los éxitos deportivos de aquel Ballet Azul traspasaron fronteras.
En el plano deportivo, siempre lamentó no haber podido disputar ningún Campeonato del Mundo con la selección nacional, cuya camiseta defendió en 31 ocasiones.
Su último partido oficial con el Real Madrid fue el 27 de mayo de 1964 en el Prater vienés, en la final de la novena Copa de Europa. Tras una temporada en el Español se despidió del fútbol definitivamente en el partido que disputaron el Real Madrid y el Celtic de Glasgow en 1967 en el Santiago Bernabeu. Esa noche despojó su camiseta con el 'nueve' para entregársela a Grosso en medio del clamor del público.
Sara González Rodríguez, @SaraGRodriguez1
Alfredo Di Stéfano nació el 4 de julio de 1926 en el barrio de Barracas, en el puerto de Buenos Aires,Argentina. Su abuelo fue el primer Di Stéfano que llegó a Argentina procedente de Italia.
Su padre era asentador de cereales y trabajaba en el campo, donde Alfredo comenzó a trabajar para ayudar a la economía familiar. Ese habría sido su futuro de no haber seguido la estela del fútbol.
El fútbol era una pasión irrefrenable. Los domingos jugaba con su hermano Tulio en una Liga Interpueblos y por la tarde iba con su padre a ver a River Plate, el equipo del que era socio desde los ocho años.
Hizo una prueba con el River Plate y rápidamente le aceptaron. Con tan solo 18 años comenzó en la Cuarta Categoría, y de ahí ascendió a Tercera División y luego a Primera. Debutó ante el Huracán, el equipo en el que jugaría unos meses cedido. Allí sus técnicos advirtieron que estaban ante una estrella excepcional. En 1947 regresó al River, con el que se proclamaría máximo goleador y campeón. Ese año debutó con la selección argentina que ganó el Campeonato Sudamericano de Ecuador, donde también se proclamó máximo anotador con seis tantos. Pronto le bautizarían 'La Saeta Rubia' por su explosiva velocidad que tenía sobre el terreno de juego. Una huelga general paralizaría el fútbol argentino y Di Stéfano fichó por el Millonarios de Bogotá, el mejor equipo de Colombia. Era casi una selección mundial, donde coincidió con grandes jugadores como Rossi o Pedernera. Los éxitos deportivos de aquel Ballet Azul traspasaron fronteras.
En 1952 jugó por primera vez en España, en Chamartín, con motivo del torneo que conmemoraba el 50 aniversario del club. Ese día enamoró al madridismo, un flechazo que muy pronto se convertiría en realidad.
Llega al Real Madrid y nació el mito. El sueño del madridismo se cumplió en 1953, cuando el Real Madrid consiguió fichar al mejor futbolista del momento, tras una larga disputa con el Barcelona, club que también pujaba por sus servicios.
Debutó el 23 de septiembre de 1953 ante el Nancy francés. Días después debutaría en Liga ante el Racing. Sería el primero de 396 partidos oficiales que disputó con el Real Madrid, en los que marcó 308 goles. Con el conjunto blanco ganó 8 Ligas, 5 Copas de Europa, 1 Copa Intercontinetal, 2 Copas Latinas y una Pequeña Copa del Mundo, entre otros muchos títulos. Además se proclamó pichichi en las temporadas 1953/54, 1955/56, 1956/57, 1957/58.
Recibió el Balón de Oro en 1957 y 1959. Su carrera, llena de éxitos, tuvo algunos sinsabores.
En el plano extradeportivo, jamás olvidará el secuestro que sufrió en Caracas en 1963 por el comando antigubernamental FALN.
En el plano deportivo, siempre lamentó no haber podido disputar ningún Campeonato del Mundo con la selección nacional, cuya camiseta defendió en 31 ocasiones.
Su último partido oficial con el Real Madrid fue el 27 de mayo de 1964 en el Prater vienés, en la final de la novena Copa de Europa. Tras una temporada en el Español se despidió del fútbol definitivamente en el partido que disputaron el Real Madrid y el Celtic de Glasgow en 1967 en el Santiago Bernabeu. Esa noche despojó su camiseta con el 'nueve' para entregársela a Grosso en medio del clamor del público.
Sara González Rodríguez, @SaraGRodriguez1
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