El eterno capitán, el eterno 7, el
gran capitán… muchos son los apodos cariños con los que el madridismo llama al
D7IOS del Santiago Bernabéu. Raúl González Blanco hace 20 años que debutó, con
tan solo 17 años, en Primera División. Fue un 29 de octubre de 1994 en La
Romareda frente al Zaragoza y, aunque perdieron 3-2, se convirtió en el
debutante más joven en vestir la camiseta del Real Madrid. Aquí empezó a
escribir, con letras imborrables, su nombre en el corazón madridista. En total
ha disputado 741 partidos oficiales de blanco y ha marcado 323 goles. Su primer
tanto llegó, como no podía ser menos, en el derbi de la semana siguiente.
Sus primeros pasos como futbolista
fueron, curiosamente, en el Atlético de Madrid. Cuando tenía 15 años el
club decidió prescindir de la cantera y decidió firmar por el Real Madrid, sin
hacerse una idea en la leyenda que iba a convertirse. Con tan solo 9 partidos
en su tercera temporada como jugador blanco, dio el salto de Segunda B a
Primera División. Su técnico fue Jorge Valdano quien, confiando en la calidad y
en la capacidad goleadora que poseía el madrileño le convirtió en el hombre más
feliz del mundo. “El que se quiera comer el mundo, tiene mi permiso” declaró el
entrenador argentino.
Los más jóvenes quizá no saben de
quién estoy hablando, pero espero que sus padres o sus abuelos les hablen de
esta leyenda. Raúl significó para el fútbol español mucho más de lo que se
piensa. Gracias a él el Madrid recuperó el talento y su afición volvió a
confiar en la cantera. Era la garra, las ganas de ganar, la entrega en el
campo, la lucha por cada balón que se disputaba, la energía, el compañerismo,
el gol… Un emblema dentro y fuera del campo que creaba estilo allá donde iba.
La cuchara. ¿Quién no sabe cómo es
un gol así? Raúl era un experto en estos tantos y así lo demostró en innumerables
ocasiones. El más famoso y uno de los que recuerdan con más cariño los vikingos
es con el que calló al Camp Nou. Ese 14 de octubre de 1999 que todos,
absolutamente todos los madridistas recuerdan. “Estaban haciendo unos cánticos en contra mía y es un gol
de alguna manera dedicado a ellos”, afirmó el delantero madridista.
Todos los futbolistas querrían
tener la colección de títulos que posee el madrileño: 6 Ligas españolas, 4 Supercopa
de España, 3 Champions, 2 Copa Intercontinental, 1 Supercopa de Europa, 1 Copa
de Alemania, 1 Supercopa de Alemania, 1 Liga de Catar, 1 Copa del Emir. En
total 20 títulos, como los 20 años que han pasado de su debut. Además, a nivel
individual tiene numerosos premios, algunos de ellos son: 6 Premio Don Balón al
mejor jugador revelación de la Liga, 2 Pichichi, Mejor jugador de la Copa
Intercontinental, 1 Bota de Bronce, 3 Delantero del año de la UEFA, 1 Balón de
Plata al segundo mejor jugador del año en Europa, etc.
Nunca logró el Balón de Oro, pero en el año 2001 se quedó por detrás de Michael Owen a pesar de que el Real Madrid ganó la Liga. Además, consiguió dos distinciones individuales en Champions: máximo goleador (con 7 goles) y mejor delantero. Owen fue tercero con el Liverpool en la Premier y ganó la UEFA. En todas las competiciones anotó 22 goles, 2 menos que el delantero blanco. Por todo esto, Raúl se mereció el Balón de Oro.
El título que le falta, además de
la Copa del Rey que nunca pudo alcanzar con el Real Madrid, es la Copa del
Mundo. Aquí empieza una etapa sombría en su carrera. Luís Aragonés, en 2006
decidió que la Selección Española necesitaba rejuvenecerse. Fue después de la
derrota contra Irlanda del Norte en Belfast el 6 de septiembre de 2006. Raúl
había alcanzado algo más de las 100 internacionalidades con la Selección, pero
desde entonces ya no entraba en los planes del entrenador. Fue cuando se abrió
el eterno debate en el país. El Bernabéu reclamaba su convocatoria partido sí,
partido también… “Raúl selección, Raúl selección…” se escuchaba en todos los
partidos que el Real Madrid disputaba en el estadio blanco. Además, allá donde
iba España también se escuchaba este reclamo. El debate llegó a tales
dimensiones que tuvieron que intervenir dando una rueda de prensa, el seleccionador
y el jugador, para zanjar la polémica. El 16 de mayo de 2006 Luís Aragonés
anuncia la lista oficial de los jugadores que fueron seleccionados para acudir
a la Eurocopa, no estaba Raúl. Fue la primera vez, desde que debutó con ‘La
Roja’, que Raúl se perdía una fase final con la Selección. Los números del
eterno capitán fueron: 102 partidos y 44 goles con la absoluta y 27 partidos y
20 goles en las categorías inferiores.
La única pega de la retirada del
equipo blanco fue la poca consideración que se tuvo con él. En lugar de irse
como los grandes, como el más grande, se fue por la puerta de atrás. Sin ningún
reconocimiento y sin ninguna despedida como se merecía se fue al Shalke 04.
Siempre estará en el corazón madridista y todos esperamos que regrese pronto.
Queremos que nuestro eterno capitán se convierta en el entrenador que lleve a
nuestro equipo a la gloria.
En el estadio maño empezó la leyenda
y también cerró el círculo mágico. Raúl González Blanco se despedía del
madridismo con un gol en el campo donde todo comenzó. Nunca podremos olvidar los capotes con los que nos deleitaba cuando el Madrid ganaba algún título. El principio del fin…
Redactado por: @DesiMH20
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