- Un Chacho soberbio evita lo que habría sido una segunda derrota consecutiva en Euroliga
- Mala defensa del conjunto blanco, concediendo demasiados puntos.
El Real Madrid tuvo que sufrir hasta el final para imponerse al combativo Nizhny Novgorod, que sufrió la baja de Rochestie en los minutos finales del partido. Sergió Rodríguez supo guiar con brillantez al equipo, que queda clasificado de manera matemática para el Top 16
Fue un partido muy diferente al que en la ida se cerró en Madrid con 29 puntos de ventaja para los españoles. El Nizhny comenzó más resolutivo en ataque aprovechando las facilidades defensivas de un Madrid que arrancó frío y empeñado en tirar desde el perímetro sin acierto. En tres minutos acumulaba cuatro fallos y una sola canasta de dos, lo que obligó a Pablo Laso a parar el partido en busca de soluciones.
En cuatro minutos y medio, el resultado ya era de 12-5 y el balance blanco era lamentable (uno de siete en triples). La fluidez estaba del lado ruso, aunque los líderes del grupo A fueron reduciendo distancias y Noccioni y Rivers ajustaron el marcador hasta el 23-20 con el que terminaron los primeros diez minutos del partido.
Buscando mejorar sus prestaciones defensivas, Laso sacó en el segundo cuarto a Reyes, Maciulis, Carroll y un estelar Sergio Rodríguez, que anotó doce puntos en diez minutos con buenos porcentajes, asistió con brillantez e imprimió velocidad al juego. El base canario empató el partido por primera vez en el minuto 16 (28-28) y las primeras ventajas visitantes llegaron a ser de seis puntos, hasta que un parcial de 9-0 devolvió la hegemonía en el partido a los rusos, comandados por Rochestie, máximo anotador de su equipo hasta ese momento con diez puntos sin fallo y 14 de valoración.
La efectividad local desde el perímetro en los primeros dos cuartos, con siete de catorce en triples, contrastaba con la floja aportación de los exteriores blancos, que se fueron al descanso con 4 anotados tras diecisiete intentos y un marcador adverso de 44-41. En la reanudación continuó el acierto del Nizhny desde todas las posiciones, en especial de Semen Antonov y Tarence Kinsey, lo que elevó la ventaja a siete en el ecuador del periodo (60-53, min. 25).
El Madrid se mantenía en el partido a base de casta y la aportación en ambas zonas de Nocioni y Bourousis paliaba la ausencia del mexicano Gustavo Ayón por una dorsalgia y dejaba la distancia al final del cuarto en 69-68. Al inicio del cuarto decisivo, el Madrid fue administrando las ventajas que logró a base de trabajo hasta que un bajón de juego volvió a poner a los rusos por delante con cinco minutos por jugar.
Hasta el final, las diferencias fueron alternas, aunque los locales acusaron la lesión de Rochestie -el mejor jugador del partido con 20 puntos, 8 asistencias y 24 de valoración- y se desinflaron en el peor momento, lo que les costó el choque y buena parte de sus opciones de clasificación.
Redactado por: @alvaro_1301
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