Cuarto título en 2014, primer Mundial de Clubes, 22 victorias consecutivas, y un trofeo más en las vitrinas del Santiago Bernabéu. Ganó el Real Madrid, ganó el equipo de Carlo Ancelotti por dos goles a cero gracias a los tantos de Sergio Ramos, otra vez, y de Gareth Bale.
Los
blancos demostraron su poderío y su pegada ante un partido que se antojaba
complicado por la excesiva rudeza de San Lorenzo, los argentinos vinieron a
aguantar al Madrid a base de cortar su juego entre líneas, no siempre de manera
limpia.
El
Madrid salió de inicio con James Rodríguez, que volvía tras su lesión, sumado
al once de gala de Carlo, a falta de Luka, que vio el partido desde el
banquillo con sus compañeros. Ramos quiso arriesgar, y la jugada le salió a la
perfección, ningún percance más un importantísimo gol inicial. La pero noticia
para los campeones de Europa fue la lesión de Marcelo.
Dominó
desde el minuto uno el Madrid, no estuvo falto de afición pues cuando rodaba la
pelota apareció una pancarta que rezaba: “Hasta el final, Vamos Real”, y alguna
que otra de apoyo al croata.
No
tardó ni un minuto en arrancar el Madrid, Kroos robó un balón lo puso a
Cristiano y su centro con la derecha no lo alcanzaba Karim Benzema. Comenzó el
juego rudo de los argentinos, cortaron el juego entre líneas, Ortigoza se ganó
la primera tarjeta por dejar la plancha a Ramos, y Barrientos por protestar,
los azulgranas querían desestabilizar el juego madridista.
Bale
tuvo el primero en un disparo cruzado que sacó Torrico a córner, y en ese mismo
córner, Kroos colgaba la bola magistralmente, y aparecía el de siempre, el de
las noches importantes, el hombre de la Décima, Sergio Ramos, para cabecear y
abrir el marcador. No se disolvió San Lorenzo, que consiguió llegar con
opciones al descanso.
No
tardó el Madrid en sentenciar, primero con una jugada entre Ronaldo y Karim,
que acababa con patada al aire del luso, pero apareció un galés, una bala, otro
hombre que sabe lo que es marcar en las finales, Lisboa y Metalla, una jugada
del Madrid a lo largo de la frontal, pase interior de Isco, y Gareth Bale
cruzaba la pelota que entraba con la ayuda de Torrico, ponía tierra de por
medio el equipo blanco, que acariciaba el título.
San
Lorenzo rompió su muro defensivo, tuvo que meter más hombres arriba, lo cual
creo espacio para el ataque madridista, donde apareció la figura de Isco que
comenzó a jugar muy suelto. A pesar de las llegadas en las dos áreas, no se
movería el marcador.
Se
llevó el Mundialito a casa el Madrid, el primero en sus vitrinas, gran
campeonato de los de Ancelotti con seis goles a favor cero en contra, se acaba
2014, un año para recordar, un año en el que basarse, un año inolvidable para
el Real Madrid.
Carlos González: @Carlos2gogo
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