Hace un año ya, de aquella noche plácida para el madridismo. Copa del Rey, Ancelotti buscaba la victoria por el título copero ante el vigente campeón y rival de la capital.
Ese partido, delirante, que pone los pelos de punta y augura la posibilidad de remontar esta temporada, es parte de nuestra historia.
El partido se empezó a escribir con una energía vibrante, demostrada en el campo por los jugadores, en especial Di María.
A los 16´minutos Pepe marcó el primero con un poco de fortuna para levantar a la grada y levantar el escudo que llevaba en el pecho.
Di María estaba eléctrico, ejerciendo una presión agobiante para la defensa colchonera. De las botas del argentino salió el segundo que tras un gran éslalon permitía al canario Jesé superar a Courtois.
El estadio estaba fulgurante, pletórico no hay palabras para describir la pasión vivida en ese encuentro todo el Bernabéu unido bajo unos colores, los del mejor equipo de la historia, el Real Madrid.
Grandes ocasiones se desperdiciaban, pero de nuevo Di María marcaba el tercero gracias al rebote en Miranda para que se cayera el estadio.
La grada estaba atronando el estadio con cánticos, el Real Madrid atacaba y Florentino reía. Esa comunión perfecta que escribe una de las páginas más grandes del club y que nos da alas para ganar este jueves.
Ancelotti estaba orgulloso del trabajo del equipo, sobre todo del defensivo neutralizando las armas rivales, al igual que los aficionados que obligaron a los jugadores a celebrarlo juntos, unidos porque todos son parte del Real Madrid.
Realizado por: Miguel Ángel Martín (@AdictoFutbolES)
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