Un gol fantasma que no concedió el arbitro en el minuto 87 podría haber dado la victoria a los blancos.
El filial blanco ha conseguido puntuar un punto en su visita a Amorebieta. El encuentro se vio dificultado por el mal estado del campo y por un gol que anuló el árbitro a Raúl de Tomás a falta de tres minutos para que finalizara el partido.
Al Real Madrid Castilla le costó adaptarse a las circunstancias del campo. El césped se encontraba con barro y continuamente se producían interrupciones que impedían el juego al toque.
Los locales se adaptaron mejor al estado del campo, que conseguían adelantarse en el marcador en el minuto 8 de la primera parte. El gol de los locales llegó de penalti de Orbegozo.
En el minuto 26 llegaría la oportunidad del Castilla de igualar el marcador. Burgui era el autor del primer gol de los madridistas, y con ese gol han mantenido el resultado hasta el final del partido.
Los últimos minutos se vieron caracterizados por enfado por parte del Castilla.
Raúl de Tomás entró en el terreno de juego en el minuto 83, y a falta de tres minutos protagonizó una perfecta vaselina, que un defensa despejó cuando parecía que el balón ya había cruzado la línea de gol. A pesar de las protestas, el árbitro no dio por válido el gol. Pero la polémica no acababa aquí, a falta de un minuto para que finalizara el encuentro, el mismo jugador volvía a ser el protagonista al reclamar un agarrón dentro del área cuando se disponía a tirar a puerta.
Raúl de Tomás ha hecho público su enfado en su cuenta de twitter publicando lo siguiente: " Increible que un árbitro no pueda ver esto desde su posición... INCREIBLE ".
Sara González Rodríguez, @SaraGRodriguez1
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