Iker
Casillas se ha marchado del Real Madrid rumbo a Oporto. Allí hará su nueva vida
sin el brazalete de capitán que le ha acompañado durante tantos años. Este
puesto estaba vacío. Un vacío que lo ha llenado el más veterano del equipo: Sergio Ramos. Un
sevillano de 29 años. Todo un sueño cumplido y una recompensa por sus años de
dedicación al club.
Sus inicios
en el Bernabéu no fueron fáciles. Recibía muchas críticas por parte de la
afición y de los expertos en este deporte. Era muy inestable para ser un
lateral derecho. Sergio Ramos siempre ha tenido alma de delantero, por eso se
le cuestionaba con dureza. Se olvidaba de defender para recorrerse toda su
banda. Gracias a eso marcaba algún gol o daba las asistencias, pero también
recibían goles. Algo que no gustaba entre los madridistas.
Pero nunca se rindió. Estuvo trabajando para
llegar a ser el mejor en su puesto. Un puesto que ha variado a lo largo de las
10 temporadas que lleva en el feudo blanco. Llegó casi in extremis el último día de fichajes de verano rozando las 00:00,
pero aterrizó en la capital con una gran responsabilidad: llevar el número 4
que dejó Fernando Hierro.
La segunda temporada
en el equipo fue uno de los referentes del equipo de Fabio Capello para las
épicas remontadas que les llevaron a levantar el título de liga. Este año
demostró la entrega que siente por el club: jugó media temporada con el tabique
nasal roto. Ya en la temporada 2010/2011 con la marcha de Raúl y de Guti, pasó
a ser segundo capitán tras Iker Casillas.
La
siguiente temporada fue la de su explosión como futbolista. A causa de una
lesión de Carvalho, Ramos comenzó a jugar de central. El papel del camero fue
tan decisivo e impoluto que el equipo tan solo encajó un gol en los primeros 7
partidos en su nueva posición. Aquí ha encadenado los mejores partidos de su
vida deportiva.
Esta
temporada no será la primera vez que Sergio Ramos porte el brazalete de
capitán. Ya lo hizo en la 2013/2014 cuando Casillas era suplente en Liga. No es
algo nuevo que el sevillano demuestre sus dotes de mando en el equipo. Siempre
ha sido uno de los que más ánimos y órdenes da a sus compañeros, tanto dentro
como fuera del campo. También será la temporada por la que se le recordará por
sus goles milagro. Unos goles que llenaron de vida y de ilusión a los
madridistas de todo el mundo.
Los primeros
goles llegaron frente al Bayern de Múnich en la semifinal de la Champions.
Fueron en la primera mitad y ambos de cabeza. Estos eran su colaboración para
la mítica goleada por 0-4 a los bávaros. Pero el gol por antonomasia de Ramos
llegó en la final de la Décima frente al Atlético de Madrid. En un partido que
perdían 0-1 y que agonizaba el de Camas voló entre los rojiblancos y remató, de
una manera impecable, un córner sacado por Modric. En el minuto 92:48 el balón
moría en la portería rival y la esperanza merengue renacía.
La trayectoria
ha ido in crescendo y nunca ha dejado que las críticas le hundieran, todo lo
contrario. Le han dado más fuerzas para luchar. Coraje, lucha, entrega,
presión, carisma, cabeza, calidad, compañerismo y sentimiento son las
cualidades que debe reunir un capitán en el Real Madrid y Sergio Ramos las
cumple todas.
Redacción:
Desireé Moya
@DesiMH20
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