Victoria para recuperar sensaciones de un Real Madrid que ganó sin apuros a un Espanyol que supo apretar pero nunca llegó a incomodar a Íker, por un claro tres a cero gracias a los tantos de James, Bale y Nacho Fernández. Ancelotti salió con la alineación de gala excepto Marcelo que se cayó del once titular en el calentamiento por problemas en la espalda. El Madrid acabó con diez por la expulsión por roja directa de Coentrao.
No
tardó mucho en adelantarse el Madrid, a los doce minutos de juego un cambio de
orientación perfecto de Gareth Bale que buscaba a Cristiano, el luso tocaba
hacia atrás de primeras hacia la llegada de James Rodríguez que definía raso
ante Casilla. Demostrando pegada, el Madrid se adelantaba, pero antes ya había
avisado Caicedo con una internada por banda pero su disparo fue muy flojo y sin
dirección.
Tras el gol los blancos se soltaban, continuas llegadas de Arbeloa que cuajó un buen partido, otras tantas de Coentrao, sumadas a la magia de Isco con el balón en los pies, dejaron el partido listo para sentencia. El malagueño recibía una falta sobre el perfil izquierdo de la frontal, perfecta para Bale, que con un disparo maestro ponía el dos cero a los 28’ minutos de partido, sensacional golpeo del galés que buscaba la redención ante el público del Bernabéu.
Tras el
gol, el partido bajó su ritmo y se llegó al descanso con un resultado cómodo
para el Real y no muy malo para un Espanyol que había contado con algunas
opciones. Pasado el descanso salieron mejor los pericos, que se veían con
opciones tras la jugada polémica del encuentro. Cañas y Coentrao se van al
suelo a pelear el balón, al salir rebotado hacia tierras catalanas, el árbitro
decidió cobrar la falta a favor del Espanyol, además de mostrarle el camino de
los vestuarios a Coentrao.
Ancelotti reestructuró la defensa, salió Nacho por James, y el Madrid mejoró de manera irónica, comenzó a llevar el ritmo del encuentro, saliendo a la contra cuando era necesario, tocando cuando el equipo lo necesitaba. Gran trabajo de los hombres de Carletto que se sobrepusieron a un Espanyol sin respuesta.
Con el
Madrid dominando claramente, en una contra lanzada por Isco que magistralmente
encontraba a Bale que se encaraba con Casilla, y en vez de ceder a Cristiano
optó por finalizar él, de manera errónea, pues su remate se perdió por la línea
de fondo. Cabreo monumental de Cristiano y del público ante el galés. Pero este
recuperó aplausos tras dos acciones defensivas.
En una
de las continuas llegadas de Arbeloa por banda, habilitado por la magia de
Francisco Alarcón, buscó al canterano Nacho que entraba por el segundo palo,
este controló y fusiló a Casilla con la pierna izquierda sentenciando del todo
el partido.
No se
jugaría mucho más en el encuentro, lo más a destacar fue el estadio coreando el
nombre de Isco, rendido ante el gran trabajo ofensivo y su compromiso a la hora
de defender. La próxima cita del Madrid es la vuelta de la Copa ante el Atleti,
pero ahora todos los ojos están centrados en la gala del Balón de Oro de este
lunes, que decidirá quién ha sido el mejor jugador del año 2014, Manuel Neuer,
Lionel Messi o Cristiano Ronaldo.
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