Terminó
la excelente racha de victorias del Real Madrid tras la derrota en Mestalla
ante el Valencia por dos goles a uno en un partido marcado por las tarjetas,
seis para jugadores valencianistas y tres por parte del Madrid, y los parones
por lesiones o tirones. Los ches tuvieron que remontar el gol inicial de
Cristiano desde los once metros con los tantos de Barragán y Otamendi, dejando
el récord de victorias en 22, racha histórica.
Los dos
equipos salían con todo, Nuno hacía debutar a Enzo Pérez por la lesión de Javi
Fuego, y Carlo metió de entrada a Ramos y Marcelo, que forzaron sus lesiones
para estar en Mestalla. Empezó mejor el equipo local, atascó a los blancos y
les hizo soltar rápidamente el balón, en una de esas Orban perdió la marca de
Gareth Bale y tuvo que cortar con una dura entrada, Manzano le perdonó la
tarjeta.
En esa
falta se propició el penalti que adelantaría al Real Madrid, peinó Bale en el
primer palo y la bola fue desviada por la mano de Negredo, mano clara.
Cristiano engañaba a Alves y el Valencia veía todos sus esfuerzos inútiles. El
Madrid se lanzó a por el segundo, pero la presión de la grada al árbitro por la
acción del penalti, haría que Gil Manzano perdiera las riendas de su bolsillo y
las tarjetas comenzaron a volar sin control.
El
partido estaba donde lo quería el Valencia, apretó al final de la primera parte
pero el encuentro se fue con ventaja del líder al descanso. A la salida de los
vestuarios los ches demostraban que no se daban por perdidos, una volea de
André Gomes que se perdía lamiendo el palo sería el preludio al empate.
Una
llegada de Barragán por banda derecha, totalmente sólo, recibía y su disparo
rebotaba en Pepe y despistaba totalmente a Casillas. Se venía arriba el
conjunto de Nuno, algo que aprovechó el Madrid para asustar a Alves, mientras
tanto las tarjetas seguían volando. En plena confusión, Parejo votó un córner y
aparecía Otamendi para elevarse por encima de Sergio Ramos y con un gran remate
de cabeza superaba a Casillas.
Los
ánimos del equipo che se pusieron por las nubes, un minuto después Barragán
fallaba el tercero tras una jugada que, a pesar de estar en posición dudosa,
habría sido la jugada de la semana. Ancelotti intentó recuperar su ansiado
equilibrio, metió a Khedira y montó un 4-4-2 que le dio más balón y más fútbol
al equipo blanco.
Isco
tuvo un cabezazo a bocajarro tras un gran centro de Marcelo, Ramos también tuvo
una igual a la salida de un córner, Marcelo fusilaba la portería de Alves pero
Otamendi, inconmensurable, sacó bajo palos, y la constante presencia de un segundo
balón en el campo, no permitió al Madrid sumar una nueva victoria.
Casi se
cae Mestalla ante la tremenda victoria de su equipo que consiguió frenar al
Madrid, que visita el Calderón en tres días, y que tendrá que levantar los
ánimos tras la derrota de esta tarde si quiere salir aireado de su partido de
ida de Copa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario