El Madrid llegaba al partido ocupando la primera posición, con 94 puntos y posibilidades de coronarse matemáticamente campeón. Por su parte el Athletic llegaba inmerso en la octava posición con 48 puntos.
El Real Madrid formó con el siguiente once: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Callejón, Özil, Cristiano Ronaldo e Higuain. Por su parte el Athletic de Bilbao formó con estos once jugadores: Iraizoz; Javi Martínez, Ekiza, San José, Aurtenetxe; Íñigo Pérez, De Marcos, Muniain; Susaeta, Ibai Gómez y Llorente.
José Mourinho había aleccionado a sus jugadores antes de saltar al campo diciéndoles: "hemos ganado en todos los campos complicados y hay que resolver la Liga aquí". El equipo acumulaba ciertas horas de despiste, demasiados cambios de planes en relación a la visita a Cibeles.
La alineación que presentó aquel día ya había sido una declaración de intenciones de todo un campeón liguero que había batido todos los récords, e incluso ganado al Barcelona en su campo.
El Madrid no fue muy exigido, salvo en una ocasión que Susaeta obligó por a Casillas tras un centro de Toquero. En un córner llegó la primera ocasión blanca: un penalti a favor. Pero Iraizoz eligió un buen día para estrenarse en los penaltis como león en Liga parandolo. Pero poco puedo hacer pocos minutos, en una contra bien finalizada por Higuain que acabó, esta vez si, en el 0-1.
El 0-2 llegó en una contra que finalizó Özil. Fue entonces cuando el Athletic realmente reaccionó y Casillas sacó varias manos, especialmente signficativa una a zurdazo de Iñigo Pérez, ya que el rechace se estrelló en el larguero. Lo mismo le sucedió a Özil segundos después. Ante lo que nada pudieron hacer fue ante un cabezazo certero de Cristiano, que esta vez si marcó, que se convirtió a la postre en el 0-3 definitivo.
Después, partido tranquilo para los blancos y final feliz. Campeones de Liga por 32ª vez y fiesta nocturna en Cibeles.
@Santi_RMFan
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