martes, 8 de septiembre de 2015

Álvaro Jiménez (@alvaro1jimenez): Sangre y pasión cordobesa sobre el césped de Valdebebas

Álvaro José Jiménez Guerrero, o simplemente Álvaro, es el actual extremo derecho del Castilla 15/16. Estrella emergente de la pasada campaña, que comenzó en el Real Madrid C pero finalizó en el Castilla como máximo goleador, se perfila esta temporada como atacante de confianza de Zidane, pilar de apoyo para sus compañeros y promesa para un club grande en un futuro no muy lejano.

Jugador técnico, veloz, con destreza para irse de rivales, crear jugadas de fantasía, capaz de dar pases medidos, asistencias precisas y con un gran olfato para el gol. Con todas esas virtudes, normal que sea parte del alma de la cantera y un orgullo para los madridistas.



Álvaro nació un 19 de Mayo, del año 95 concretamente, en Córdoba. Procedente una familia vinculada al fútbol, puesto que dos de sus tíos jugaban profesionalmente en el Córdoba C.F, Álvaro comenzó a jugar en las categorías inferiores de dicho club con tan sólo 8 añitos. Durante 7 años se formó futbolísticamente en su ciudad natal y en el conjunto blanquiverde. Pero en el verano de 2010, la oportunidad de jugar en el Real Madrid llamó a su puerta y no pudo dejarla escapar; se incorporó al Cadete A y desde entonces ha ido abriéndose camino entre todos los talentos del club blanco hasta llegar a lo que es ahora.



Su paso por el Cadete y por los Juveniles ha sido un camino ascendente; con mucho trabajo, esfuerzo y perseverancia, el niño de Córdoba se ganó al madridismo. Se puede considerar que despuntó al llegar al Juvenil A, a las órdenes de Ramis (un entrenador que suele sacar lo mejor de los talentos que caen en sus manos). Pieza clave en aquella edición de la Youth Champions League, de la que disputó casi todos los minutos y anotó 2 goles.

También fue fundamental en Copa de Campeones Juvenil, trofeo que acabó en las vitrinas del Real Madrid. Y no resultó sencillo ya que el Madrid tuvo que jugarse la victoria en los penaltis, de los cuales uno fue obra de Álvaro. Muestra de una parte del talento de este maduro jovencito patente en aquella ocasión: cabeza fría, sentido de la responsabilidad e inteligencia aplicada al juego.



Tras este triunfo, llegó el que (hasta ahora) ha sido su mejor año: el del Real Madrid C/Castilla, temporada 2014-2015. Álvaro empezó jugando en el C hasta octubre y disputó 4 partidos de Liga con el equipo.

Las lesiones y la mala racha con la que empezó el Castilla el pasado año, obligó a Zidane a cambiar los planes, a mover las piezas y a recurrir a jugadores diferentes si quería seguir aspirando al ascenso. Y Álvaro entró en ese plan B; debutó el 5 de octubre en el Nuevo Lasesarre frente al Barakaldo y tal era la confianza que se tenía en él que directamente disputó los 90 minutos. El equipo ganó y la racha cambió (el equipo no volvió a perder en 8 partidos) aunque hubo que esperar a mediados de noviembre para el primer gol de Álvaro como castilllista (contra el Conquense). Su sitio en el XI se convirtió en fijo, Zidane le puso a jugar en todos los partidos hasta final de la liga a excepción de 2 que se perdió por sanción, 1 que tuvo descanso y 1 que estuvo en el banquillo. En 3 de los partidos, se apuntó a su cuenta dobletes y sus 8 goles a final de curso le dieron el honor de ser el pichichi del equipo. De hecho, en este verano tan movido en cuanto a entradas y salidas, si había un jugador que prácticamente no hubo duda de que se contaba con él y que continuaría siempre y cuando esa fuera su intención, era Álvaro.


Afortunadamente, aquí sigue en esta nueva temporada. Los partidos de pretemporada que se perdió eran solo por precaución pero los que jugó, deslumbró tanto como se recordaba de antes de vacaciones. Y desde que empezó la Liga, su importancia se ha multiplicado. A parte de sus sus virtudes futbolísticas ya mencionadas, tiene un don sorprendente para cargarse el equipo al hombro cuando la cosa se tuerce: ya sea saliendo de revulsivo y cambiando el ritmo y la energía del encuentro o ya sea actuando de "capitán sin brazalete" (es el primero en reorganizar a los compañeros, animarles o actuar de enlace entre las tácticas de Zidane y la actuación de todo el conjunto). 3 partidos y ya van 2 asistencias (contra el Ebro), 1 gol (el de la victoria contra el Mensajero), 215 minutos de fútbol espectáculo nacido de sus botas y muchísimas jugadas que demuestran la calidad que tiene.

Y seguro que aún le queda mucho por crecer y por pulir. De ahí las ocasiones (la última hoy mismo) en que se le ha dado la oportunidad de entrenar con los jugadores de primer equipo, observar a los más grandes y aprender de ellos. Aunque el Madrid sea un equipo difícil en el que dar el último paso (el salto a primer equipo), nunca se sabe, viendo su progresión, si Álvaro no será uno de los que llegarán y triunfarán en lo más alto.



By @LadyCastillista


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