miércoles, 17 de diciembre de 2014

Cruz Azul 0-4 Real Madrid: A la final y ya van 21

El conjunto mexicano no fue rival para los blancos en un partido que dejó patente la diferencia entre ambos.




El Real Madrid cumplió con los pronósticos y venció con relativa facilidad a un pobre Cruz Azul por 4-0 para disputar el próximo sábado su primera final en el Mundialito de Clubes, la sexta si contabilizáramos la Copa Intercontinental. Nunca un club en la historia ha estado más veces en la cita final si sumamos ambas competiciones. Ahí esperará al ganador de la segunda semifinal entre San Lorenzo de Almagro y el Auckland.

No podía ser menos en esta edición después de sumar, con este triunfo, 21 victorias consecutivas. Como sucede en la mayoría de los partidos del Real Madrid, el encuentro se presenta atractivo en la primera mitad para que los blancos fulminen en la segunda. El esfuerzo físico se va disipando con el paso de los minutos y por calidad, y también por músculo, la apisonadora blanca va haciendo mella. Por tanto, nos encontramos una primera parte entretenida aunque fiscalizada siempre por el conjunto español, que salió mandón y que a las primeras de cambio pudo adelantarse si Corona no hubiera hecho el paradón de su vida a remate a bocajarro de Cristiano Ronaldo, o si Karim Benzema no se hubiera estrellado por primera vez en toda la noche con el palo.

Compases iniciales que fueron el preludio de los tantos madridistas. El primero obra de Sergio Ramos. El futbolista de Camas abrió la lata en la vuelta de semifinales de Champions en Munich, empató en el último suspiro en la final de Lisboa contra el Atlético de Madrid y hoy volvió a hacer lo propio de cabeza al aprovechar un saque de falta de Toni Kroos. Instantes después y una vez que el Real Madrid bajaba el pistón, Karim Benzemá hacía el segundo aprovechando una gran jugada por la derecha de Dani Carvajal.

El monólogo era para los de Carlo Ancelotti, pero en éstas que por fin el Cruz Azul despertó. Y lo hizo mediante un penalti de Sergio Ramos sobre Pavone en el que si el árbitro hubiera sido más riguroso, podría haber sido expulsado. La pena máxima se convertiría en anécdota tras la parada de Iker Casillas, recordando al penalti de Di Natale en la Eurocopa de 2008, sobre el ex sevillista Gerardo Torrado. Ahí se difuminó cualquier opción mexicana de hacer algo en estas semifinales. Premio para el portero de Móstoles que, por primera vez en un Mundialito, deja su portería a cero.

Posteriormente, la segunda parte fue un trámite. Y más cuando la BBC entró en juego en el arranque. Karim Benzema inició la contra, Cristiano Ronaldo corrió por el carril izquierdo y, de primeras, el portugués se la puso en bandeja al segundo palo a la cabeza de Gareth Bale. Los mexicanos levantaban la bandera blanca, no salían a presionar y, por lo tanto, no querían más sangría. Por su parte, Carlo Ancelotti reservaba a Sergio Ramos, que resultó amonestado en la jugada del penalti, y también a Kroos e Isco, mimando de esta forma un centro del campo mermado por las bajas de Modric y de James Rodríguez. Antes de marcharse del campo, el malagueño aprovechaba la segunda asistencia de la noche de Cristiano Ronaldo para marcar el cuarto.

Quitando el poste de Pablo Barrera, que no hizo más que tirar desde lejos en los 25 minutos que estuvo sobre el césped, y el tercer palo del conjunto blanco, obra de Khedira (es la tercera vez esta temporada que en todas las competiciones se topa con la madera en tres ocasiones), no hubo tiempo para más en un trámite que sirve de antesala al último encuentro de un gran año como el 2014. Ni más ni menos que la final del Mundialito de Clubes, que podría añadirse a la Copa del Rey, a la Supercopa de Europa y como no a la Champions League.



Alberto. @SiempreRamosSi

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