domingo, 12 de julio de 2015

Lucha, entrega, pasión y fuerza = Iker Casillas

Quiero escribir aquí una carta de despedida pero se que no será tan grande como lo es esta leyenda del fútbol.


No se por dónde empezar, pero supongo que comenzar con los inicios de Casillas estaría bien. Llegó con 8 años al club y desde tan pequeño podíamos observar grandes dotes de calidad.
Su sueño fue por siempre el jugar en el Real Madrid y el cumplirlo con tan pocos años, a muchos les pondría nervioso pero a él no le pasó. Por lo que siguió entrenando y luchando por rendir al máximo nivel.

Con 16 años fue convocado con el primer equipo y llegaría con 18 el momento en el que consiguió debutar con el primer equipo. Desde ese momento le veríamos hacer paradas que nadie pensó verlas jamás pero que tuvimos la suerte de poder vivirlas y levantarnos del sofá cada vez que paraba un balón.
No solo eran paradas con las manos, sino con cualquier parte del cuerpo ya que para este jugador lo imposible era posible.
Le vimos levantar 19 títulos y ejercer de capitán durante 5 años.

Pero hay gente que estas cosas se le olvidan y eso se manifestó en los últimos años en los que veíamos como una parte de la afición le criticaba sin cesar, haciéndole el culpable de cualquier cosa;
Pero él seguía luchando, sin hacer caso a esta gente, que solo trataba de desestabilizarle.
Los que le queríamos nunca queríamos que se fuese pero sabíamos que era lo mejor para él, para volver a realizar esas paradas que levantaron a millones de personas de sus asientos, para volver a demostrar porque fue el mejor del mundo.

 

Solo por eso, me pongo en pie, para decirte, gracias Iker, gracias por defender con orgullo y pasión este club al que perteneciste durante 25 años, gracias por ejercer de capitán estos cinco años, gracias por hacer esas paradas imposibles. Gracias, simplemente gracias.
Se nos va una leyenda y se nos hará difícil no verte salir al campo con el equipo, no verte defendiendo la portería ni el brazalete de capitán, no verte en los entrenamientos, no verte levantando los trofeos, y sobre todo, llevando la camisa de otro equipo.
Desde aquí te deseo lo mejor del mundo en tu nuevo equipo y decirte que, gracias por tanto, y perdón por tan poco.




Iris María González Serrano @irisladelmadrid

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