El Real Madrid se dio un festín ante el Betis (6-1) en el partido previo al duelo con el Liverpool y recortó distancias con el Barcelona, poniéndose a siete puntos. Los blancos jugaron su mejor partido de la temporada con una primera parte de ensueño en la que lograron sus seis goles.
Higuaín, Sergio Ramos y dos dobletes de Raúl y Huntelaar desataron la locura en el Bernabéu. Oliveira marcó el gol de un Betis que nada pudo hacer ante la avalancha blanca.
Hacía mucho tiempo que el Bernabéu no se lo pasaba tan bien. Y no era para menos después de ver los primeros 45 minutos. Seis goles en tan poco tiempo es algo muy difícil de vivir. De hecho, no se iba al descanso así desde la temporada 55-56 y sólo lo había hecho dos veces en toda su historia. Los delanteros estuvieron con la puntería afinada, el centro del campo no se resquebrajó y repartió juego y la defensa fue contundente.
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| Raúl y Huntelaar celebrando un gol // Fuente: Defensa Central |
Con esta victoria, el Madrid ya sumó nueve consecutivas y lo mejor de todo es que cada vez está más enchufado. Una semana antes jugó un gran partido en Gijón y ahora ha refrendado ante el Betis que no fue flor de un día. El conjunto de Juande Ramos ha cambiado. La primera fase del proyecto del manchego ya había terminado. Atrás queda el Madrid rácano que se limitaba a no encajar goles y ganar por la mínima. La segunda fase entraba en escena: seguir la racha jugando bien. Y la gran noticia para el madridismo es que este resurgir llegaba justo en el momento clave de la temporada. A grandes rasgos, porque a nivel individual todos brillaron. Sería injusto destacar nombres, pero por personificar la victoria hubo cuatro jugadores claves. Por un lado Sergio Ramos, que volvió a ser el de sus mejores días, subiendo la banda y poniendo centros a medida e, incluso, con tiempo para marcar gol. Por otro Lass, el gran acierto del mercado de invierno. Y sin duda alguna, la dupla Raúl-Huntelaar. Al 'siete' ya no lo vamos a descubrir ahora y el holandés demostró que sólo necesitaba meter uno para comenzar su festival particular.
Primera parte de ensueño
Pronto empezó el festival blanco. A los seis minutos Higuaín abrió la cuenta con su decimocuarto gol en la Liga. Huntelaar no quiso ser menos y antes de la media hora ya había marcado sus dos tantos, demostrando su instinto goleador dentro del área aprovechando un regalo de Ricardo en el primero y un buen centro de Ramos en el segundo. Sólo un par de despistes dio esperanzas al Betis para creer en la remontada con el golazo de Oliveira y un regalo de Casillas al brasileño que se estrelló en el palo.
La segunda parte se presentaba como un mérito trámite y así fue. Juande sacó de inicio a Guti, Sneijder y Robben por Raúl, Higuaín y Cannavaro. Su arriesgada maniobra -ya había hecho todos los cambios- casi le sale cara porque al minuto de la reanudación Heinze se echó la mano a la pierna, aunque al final el argentino pudo continuar. El técnico manchego probó a Lass en el lateral derecho y a Ramos de central y la cosa funcionó.Pero por si acaso se le ocurría a los verdiblancos ponerse a la altura del Madrid, apareció Raúl para finiquitar el encuentro. En seis minutos hizo dos goles de mucha categoría. El primer recordó al que marcó una semana antes en El Molinón y el segundo fue marca de la casa: una cuchara 'made in Raúl' para hacer la 'manita'. Sergio Ramos puso la guinda con el sexto en la última jugada del primer tiempo en un remate en plancha a una falta que sacó Heinze. Fue el premio merecido para el partidazo del de Camas.
La atención puesta en el Camp Nou
El Madrid bajó el listón, pero eso no siginificó que jugará mal. Siguió asediando la portería de Ricardo aunque sin tanta fortuna. Daba igual, porque el Bernabéu se lo estaba pasando en grande. La apoteósis de la mágica noche llegó cuando en apenas cinco minutos el Espanyol marcaba dos goles en el Camp Nou. Ya no importaba lo que sucediera en Madrid. Lo realmente importante era que el Espanyol aguantara hasta el final para que los blancos recortaran su ventaja con el Barcelona. Otra vez los periquitos echaban una mano al Madrid para animar una Liga que parecía muerta.
Abel Esteban, @Abel97EM
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