Perdió el Castilla por 2-0 en casa del Pontevedra dejando muy malas sensaciones. Los de Solari vieron cómo el partido se les iba de las manos entre infortunios, lesiones y decisiones arbitrales dudosas. Este resultado deja al filial madridista en muy mala posición, cerca del descenso.
Fuente: realmadrid.com |
El Castilla comenzó serio, con la mirada puesta en la portería rival, pero sin mucho peligro. El 11 estaba plagado de jugadores ofensivos, pues Solari reunió en el centro del campo a Óscar, Mancebo, Cristo y Toni Segura. Sin embargo, el Pontevedra presionaba muy arriba y tuvo Manu que intervenir en dos ocasiones para que los gallegos no finalizaran sus jugadas. En el minuto 10, además, se lesionó Jaime Sánchez, y la entrada de Álex Martín en frío desajustó la zaga blanca.
Fue entonces cuando Javier Belman tuvo oportunidad de exhibirse, pues el equipo hoy local logró disparar en varias ocasiones. Los delanteros gallegos encontraban mucho espacio a la espalda de un Reguilón muy volcado en ataque, a quien Álex no llegaba a hacer la cobertura. El Real Madrid Castilla perdió el dominio y la posesión del balón y así era incapaz de organizarse ofensivamente.
Los de Solari no terminaban de encontrarse a sí mismos y Dani Gómez estaba muy solo cerca del área. El filial madridista se veía en muchas ocasiones obligado a sacar la pelota en largo, y cuando intentaba jugar el Pontevedra lo frenaba con faltas. Incluso Belman debió convertirse en el mejor jugador de la primera parte con otro paradón a un disparo a bocajarro. Así, con el 0-0 llegamos al descanso.
A la salida de vestuarios, el Castilla parecía más despierto, y Óscar tuvo un par de ocasiones. No obstante, los gallegos se colocaron pronto y a la salida de un córner llegó su primer tanto. Se discutió mucho por varias posibles manos, pero finalmente el remate de Añón se convirtió en el 1-0. El partido se había convertido en un correcalles y Solari cambió a Mancebo por Franchu para aprovechar los espacios. El argentino quería ser revulsivo, pero el resto del equipo no acompañaba.
En estas llegó el segundo gol del Pontevedra, en este caso de Berrocal. En el Castilla entró Campuzano en lugar de Toni, para acompañar a Dani en la ofensiva. Sin embargo, los dos delanteros no iban a tener muchas más opciones durante lo que restaba de encuentro. Además, Manu, que llevaba varios minutos renqueante, terminó de romperse. El central palentino siguió jugando por no dejar a su equipo con 10, pero apenas podía correr.
La falta de ideas blanca era patente y la remontada se antojaba imposible. Los gallegos bajaron el ritmo y vimos alguna jugada de ataque del Madrid, pero los centrales sacaban todos los balones. El árbitro añadió 5 minutos que solo dieron para que viéramos a Manu irse del campo sin poder caminar. El resultado final fue un contundente 2-0 y la sensación de que el Castilla se hunde un poquito más.
Los de Solari se colocan así con 8 puntos en 8 partidos (2 victorias, 2 empates, 4 derrotas), solo a 2 del descenso. El próximo fin de semana recibirán en el Di Stéfano a la Gimnástica Segoviana, con la acuciante necesidad de ganar.
XI RM Castilla: Belman, Tejero, Reguilón, Manu, Jaime (Álex 13´), Jaume, Mancebo (Franchu 63´), Óscar, Dani Gómez, Toni (Campuzano 67´) y Cristo.
Alba Calzado, @_albacg
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